viernes, 24 de septiembre de 2010

SEGUNDO ENCUENTRO


-Aquel día parecía no acabar nunca. Ella solo hacía que pensar en que llegara la noche, en el momento de encontrarse con el cara a cara, de no saber cómo reaccionar. No sabía si la abrazaría o si la besaría o simplemente se mirarían avergonzados, después de tanto hablar por MSN, no debería existir tal pudor, pero en ese momento siempre aparecían los nervios.
Quedaba solo media hora para cerrar la tienda, el corazón se le aceleraba de pensarlo.
Tenía que ir a casa, una ducha rápida y en marcha. Se imagina a él, nervioso, desesperado por que llegara la hora de encontrarse, de cruzar miradas, gestos, palabras....
Llego a casa, por fin, después de una larga jornada de aguantar abuelitas pesadas que no encuentras las cosas. No sabía que ropa ponerse, estaba demasiado nerviosa.
Cogió un vaquero del armario una camiseta bien escotada, eso que no faltara, y se fue a la ducha
En 15 minutos estaba lista. Deseaba llegar allí en cuanto antes, ver si él la esperaba o era ella la que debía esperar.
Saber si cuando estuviera con él, sería como cuando hablaban por MSN.
El era un chico muy dulce, diferente a lo que había conocido antes. Sabia tratarla bien, se preocupaba por ella, le daba en definitiva, lo que otros no la habían sabido dar.
Subió al coche y le dio voz a la radio. Cantaba sus canciones favoritas, para ver si los nervios despearían aunque fuera un poco.
Iba llegando al sitio donde habían quedado. Ella miraba buscándole, era tarde, hacia un poco de frio, no había mucha gente por la calle. Y a lo lejos diviso una silueta, era él, la esperaba de pie, cerca de su coche. Ella enrojeció de verlo de saber que lo tenía tan cerca, que era real, que lo podría tocar en apenas unos momentos.
Cogió aire, aparco y salió del coche con una de sus mejores sonrisas.
El la vio y también dibujo en sus labios una sonrisa. Por fin estaban uno frente al otro, sin pantallas que los separaran, sin teclados para comunicarse.
Se acercaron y se miraron sin decir ni una palabra.
Hablaron con las miradas, con las sonrisas, pero al fin ella le dijo que donde iban, que le apetecía hacer. Entonces él la miro y le dijo:
¿Sabes que me apetece hacer?
Cogió su cara dulcemente entre sus manos y la besó.
La beso lento, rozando sus labios, sintiendo el calor de su Beso. Saboreando su dulce boca sintiendo que al fin estaban juntos

El cogió su mano y la llevo hasta su coche.
Ella no podía dejar de mirarlo, deseaba que los Besos no acabaran nunca, tenerle siempre entre sus brazos.
Fueron a cenar, hablaron de muchas cosas que ya sabían, pero que era mejor oírlas de nuevo cara a cara.
Los dos necesitaban desatar la pasión que habían acumulado esos meses en los que solo se habían comunicado por MSN.
De vuelta al coche el cogió su mano, la acariciaba dulcemente, le gustaba sentir el contacto de su piel suave, el mismo que imaginaba cuando hablaban por el ordenador.
Al llegar al coche, se volvieron a besar, pero esta vez fue con más pasión, con más deseo con un fuego que sería difícil de apagar
Subieron al coche y el la llevo a su casa. Cuando entraron al portar, los besos empezaron a ser por el cuello, suaves mordiscos, que hacían que le recorriera un escalofrío, y le excitaban muchísimo. Las manos recorrían sus espaldas desesperadas buscando un sitio donde poderse agarrar, la ropa descolocada los Besos inacabables.
Llegaron a casa el abrió la puerta, entraron, pero no les dio tiempo ni a encender la luz ambos se abrazaron con fuerza.
Ella le quito la camiseta sin pensárselo, necesitaba tocar su cuerpo desnudo sentir su calor, recorrer con sus manos cada centímetro de él.
Besar ese cuerpo que tantas noches había imaginado en su cama junto a ella.
Lamio con ganas su cuello bajando hasta su pecho, saboreándolo, sintiendo como su corazón se aceleraba cada vez que ella iba bajando más y más
Llego hasta el botón de sus vaqueros notaba como él se excitaba mas y mas,
Le gustaba sentir ese poder.
Jugueteo con su botón, sus manos se deslizaban al rededor de su pantalón.
Volvió a subir recorriendo su cintura, su ombligo, jugueteando con sus pezones hasta llegar a su boca y lo beso con tal pasión que él la tuvo que apartar la puso en la pared y le quito su camiseta toco sus pechos, desesperado ardiente de pasión y de deseo y beso su cuello bajando hasta sus pechos con mucha agilidad paso la mano por detrás de la espalda y desabrocho el sujetador que dejo al descubierto unos pezones muy duros
A causa de la excitación
Ella jadeaba respiraba cada vez más deprisa su corazón se aceleraba, al igual que el de él.
Sin dejar de besarla, la llevo hasta una habitación con una gran cama. La dejo caer y él se dejo caer también. Seguía recorriendo su cuerpo, con sus besos,
con sus manos, llego hasta su pantalón y lo desabrocho, ella lanzo un gran gemido, sabiendo que él se acercaba a su punto de placer.
El jugueteo con el pantalón, pero acabo quitándolo.
Sus besos eran ahora por sus piernas cerca de las ingles, ella estaba cada vez mas excitada sentía como él se acercaba mas y mas, y lo deseaba, deseaba que él la tocase que sintiese como la tenia de excitada.
Puso una mano en la pierna de ella y la recorrió suavemente, hasta llegar a su tanga que toco ligeramente noto que la humedad de ella lo había empapado y su excitación aumento mucho mas, tanto que le quito el tanga sin pensarlo.
Con su mano empezó a tocar su sexo a notar su clítoris excitado, húmedo.
Escuchar como ella se excitaba como gemía jadeaba se movía quería sentirlo
Y él solo de escucharla estaba a 1000 no podía parar, le volvía loco sentirla así, tenerla al fin para él.
Bajo con su lengua y recorrió suavemente todo su sexo, jugueteo con su clítoris, su lengua era muy hábil por aquellos caminos y ella se volvía loca de placer de sentir, le decía que no parara, que lo hacía muy bien y él se excitaba más y más de verla así.
Pero ella también quería hacerle disfrutar a él, no quería llegar ya así, sin que él no disfrutara. Así que le cogió le besó y empezó a Lamer su cuerpo.
Llego al pantalón y se lo quito sin rodeos la tenía muy dura ya.
No estaba mal lo que veían sus ojos, así que empezó acariciarla con su mano,
dulcemente arriba y abajo sin parar, escuchando le excitación de él. Con cada movimiento su lengua rozaba la punta y así se la metió entera en la boca, sintiéndola, saboreándola empezó a moverla dentro de su boca muy despacio metiéndola y sacándola lentamente jugando con ella, viendo como él se moría de deseo, de que fuera más deprisa.
Así volvió a introducirla dentro de la boca y fue moviéndola cada más deprisa.
A ella le encantaba hacer eso, hacerle disfrutar de aquella manera, sabía que después de esta vez habría más y más veces. Le encantaba que estuviera tan excitado. Ella se movía mucho más deprisa, sin parar, más deprisa mirándole, escuchando sus gemidos de placer y a ella eso la volvía loca, hacían que no quisiera parar nunca de hacer aquello.
Seguía con más ganas de recibir el gran premio que conllevaba hacer bien aquel trabajo recibir aquello que buscas con tanto empeño.
Deseaba que él se corriera para ella sentir todo su semen dentro de la boca, sentir su sabor, su fuerza, la cantidad todo para ella eso era lo mejor.
De aquel momento, sentir la excitación, hacía que ella estuviera mucho mas mojada, deseaba que la dijera que parara, que no podía mas y ella seguir y seguir hasta conseguir su propósito. Lego el momento en el que le dijo que no podía más que se iba a Correr. Ella le miro con ojos felinos y así de repente sintió ese líquido caliente, de sabor amargo inundarle la boca, y llegar a la cumbre.
El respiraba muy agitado y ella seguía jugando con su Sexo después de que se hubiera corrido.
Al final se quedaron los 2 dormidos uno al lado del otro.

1 comentario:

  1. sabia tu eres...
    con la temperatura,
    incandecente luz que alumbras las aciones....
    que bien destacas lo carnal como lo natural....

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