miércoles, 1 de mayo de 2013

la abuela (esta noche te cuento febrero 2013)

“Una, dos, tres…” Así cada tarde contaba las pecas que adornaban su pálido rostro. Sus ojos del color del mar la miraban dulcemente, mientras al sonreír se dibujaban las arrugas en su frente. Tatareaba una nana a la misma vez que mecía la mecedora y así, con el vaivén acababan dormidas. Ahora habían pasado veinte años de aquello y tan solo le quedaba el viejo retrato de la abuela guardado en el desván.