martes, 28 de diciembre de 2010

historias cortas de canciones

Otra noche más sin poder dormir, en mis sueños siempre estas. Me levanto de la cama, empapada en sudor. ya no sé que puedo hacer para acabar con todo esto. El dolor día a día se incrementa, no sé cómo solucionarlo. Los días felices que pasamos juntos, siempre en mi mente están, eres el vivo recuerdo que me hace seguir adelante. Como la lluvia cuando empieza a caer desde el cielo y nos va empapando con su manto. En una noche fría abrazados bajo la luz de la luna, nos demostramos nuestro amor. Un amor que nadie lograra separar, aunque la distancia este entre nosotros, este prevalecerá siempre, porque nuestros corazones son fuertes y están unidos eternamente. Me encuentro tan sola y perdida sin ti. La luz de mis días se fue apangando con tu ausencia. Nunca entendí que pasó, porque me dejaste. Mi corazón llora lágrimas de sangre sin ti. No hago más que llorar, me siento tan triste, que nada en el mundo me hará volver a sonreír. Me haces falta a cada segundo para poder seguir respirando. Sin ti mis días no tienen sentido, no vale la pena vivir sin tu amor. Regresa por favor te lo pido, vuelve a mí, dame tu mano y sácame de este infierno que va acabar conmigo. Tu mirada con la mía, tu mano junto a la mía, tu sonrisa y la mía. Cada parte de ti, forma parte de mí, somos dos almas en el mismo cuerpo. Unidas por el destino, que juntó nuestros caminos para amarnos eternamente. Un amanecer a tu lado, un atardecer junto a ti. Cada noche de luna viajamos juntos a nuestro paraíso, donde el amor flota en el aire, donde todos son amados. No existen guerras ni riñas, solamente amor y paz. Ese es nuestro lugar, nuestro propio paraíso. Desde la ventana veo llover, imaginándonos allí cada día de nuestras vidas hasta envejecer. La felicidad de tus besos, la sensualidad de tus caricias que recorren mi cuerpo, mientras bailamos un tango bien pegados. Me vuelves loca. Porque no te vi antes. Todo este tiempo lo perdí sin ti. Bailamos acompasados marcando un ritmo sensual. Mis caderas contoneándose a tus pasos, se desprende pasión a cada mirada, cada sonrisa pícara. La música se detiene, jadeantes nos paramos en seco, nos miramos y ahí llega ese beso tan deseado durante el baile. El beso que nos hace perder la concentración, que nos hace fallar en cada paso. Pero ese beso, es el que demuestra que nos amamos y que nuestro amor es tan intenso como el baile. Una vez más suena la música. Nuestros cuerpos comienzan de nuevo a llevar el ritmo que terminara en un beso. Mi cabeza gira y gira y tú dentro de ella, me vas a volver loca. No aguanto más estar en estas 4 paredes, necesito verte. Salgo de casa en tu busca, no sé donde estarás, ni si te encontrare, pero mi corazón es sabio y me guiara junto a ti. Bajo la lluvia camino sin cesar, empapada hasta los huesos, no me importa, porque sé que te voy a encontrar. Al girar la esquina, tropiezo y caigo entre tus brazos, que me abrazan y me cubren de la lluvia. Nuestras miradas se cruzan y en mi corazón una punzada me dice que eres tú. Tu mano roza mi cara helada y sonriente tus labios buscan los míos dándome su calor. Dulce bebe que llegaste a este mundo, en el que todos esperábamos ansiosos ver tu carita. En el que nunca te va a faltar amor y cariño. Tu dulce bebe, con tu carita de ángel, nos hiciste llorar al nacer y ahora nos haces sonreír. Con tus manitas nos demuestras el amor cogiendo fuerte nuestros dedos. Y con tu llanto te haces presente para que estemos junto a ti. Tu dulce bebe que acabas de llegar al mundo y con tu llegada has traído amor y paz para todos Me gritas una vez más, estoy harta, ya no sé que voy hacer. Te odio y te amo a la vez. Debo salir de aquí, tengo que huir. Bajo deprisa las escaleras que me llevan lejos de ti, ahora mismo es lo mejor. Tu sales tras de mí, ambos corremos por la calle. Tengo miedo. Se lo que pasara cuando me alcances. Cada vez estas más cerca de mí. No quiero volver la cara, no quiero verte. El frio hace que lagrimas recorran mi rostro. Sigo corriendo, las fuerzas me fallan, no puedo más, debo esconderme. Un portal abierto será mi salvación. Entro en él, el corazón me late más deprisa cada vez, mi respiración acelerada, poco a poco vuelve a la normalidad. Inhalo aire desde lo más profundo de mi ser. Cierro los ojos para relajarme y cuando los vuelvo abrir ahí estas tu, con tu sonrisa en la cara. Me coges con fuerza y me besas.