martes, 27 de abril de 2010

UN DIA MAS

Anoche me dijeron que el que no arriesga no gana, y tal vez tengan razón, por que vivir durante 4 años enamorada de la misma persona, sin poder estar a su lado es algo duro, muy duro.
Tal vez sea yo, que tengo miedo arriesgar, a que todo salga mal y se pierda la amistad que nos une, por que ante todo esta la amistad. Prefería morir sin él, que perder la amistad que ahí.
El fue la persona que marcó un antes y en después en mi vida, que me hizo sentir mujer por primera vez, que me demostró cuanto se podía amar. Pero las circunstancias y el destino nos separaron. Estuve casi un año sin saber de él, llore mucho por echarlo todo a perder. Muchas veces me hubiera encantado poder estar en su mente, para ver si el pensaba en mi. Un buen día mi móvil sonó y era el, no me lo podía creer, el. Quedamos un viernes por la noche, fuimos a tomar un café, no me lo podía creer,tenerle otra vez frente a mi. Estaba muy nerviosa, no sabia de que hablar, había soñado tantas veces con ese momento, y al fin era real.
Me dijo que había cambiado mucho, que me había convertido en toda una mujer, yo no quería separarme de el, no quería que el me volviera a dejar, que no me llamara o no nos viéramos mas.
Nos fuimos a su coche para que me llevara de vuelta a casa.Añoraba tantos sus besos, sus manos, le miraba y le deseaba como hacia mucho que no deseaba a nadie.Me moría de ganas de sentir el calor de sus labios en los mios, de sentir sus manos en mi cara y en mi cuello, de sentir un mujer de nuevo.Me llevó al sitio donde solíamos ir. Me quede sin palabras. Nos mirábamos y con la mirada nos lo decíamos todo,no hacían falta las palabras.El deseo aumentaba por momentos, no sabia que hacer ni como ponerme, le deseaba pero no era capaz de lanzarme hacia el. Tenia miedo de que el no sintiera lo mismo, de que me viera demasiado cambiada... En mi cabeza las dudas se dispararon, me puse mas nerviosa de lo que estaba, no sabia si era mejor irse sin decir ni una palabra o lanzarme al abismo.De repente, algo hizo que mis dudas se pararan en seco, como si ya me hubiera lanzado hacia el precipicio y supiera que iba a morir. Era una sensación de paz, de alegría, de dulzura... eran sus labios que se habían encontrado con los mios y habían formado una química explosiva que endulzaba cada centímetro de mi.Era como si hubiera estado muerta durante mucho tiempo y sus besos fueran el corazón que hace bombear mi sangre. No me pude contener y brotaron de mis ojos 2 lágrimas. Dos lágrimas de alegría, de placer, de saber que el seguía deseandome como antes y que ni el tiempo ni la distancia había borrado las huellas que hicimos juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario